El pasado 15 de noviembre
Mestre Tubarao impartió en la escuela de danza de la Universidad de Alcalá de Henares un
Aula abierta de Capoeira, tal y como ya anunciamos en nuestro blog. Y hoy pasados ya más de15 días , vamos a hablar de lo que allí aconteció en esas casi 4 horas.
Comenzamos la tarde con un calentamiento seguido de buenas secuencias de Capoeira explicadas con Mestre Tubarao, hasta que con la llegada de más capoeristas de otros crupos iniciamos una roda de Capoeira que se alargó casi hasta las 20:00 de la tarde.
En ese momento Mestre cogió la palabra e inició una Roda de Palabras con todos los asistentes. Comenzó hablando sobre lo importante que es leer, para ello desplegó de manera simbólica alrededor de su berimbao muchos libros que él había leído. Entre ellos algunos eran de historia de la Capoeira, otros de Brasil, también había alguno de historia española, novelas, etc...
Parte de la reflexión que realizó es que aprender la historia que nos ha hecho llegar a donde estamos ahora, es importante para nuestras vidas y nos conduce a comprender realidades actuales.
También reflexionó que en este mundo es importante implicarse y hacer algo más por el conjunto de la humanidad. Pero claro es siempre una decisión muy particular de cada uno.
Se habló de muchos más temas pero vamos a destacar una historia que expuso
Mestre Tubarao junto con nuestro compañero
Mangusto al cual le agradecemos su colaboración con el texto que a continuación describimos:
Patuás
(amuletos)
Una vieja expresión dice, “Quem não pode com mandinga, não carrega patuá” que traducido a una expresión en lengua castellana (no textual) sería “no aparentes ser lo que no eres”.
Los Mandigas eran tribus de áfrica del norte próximos a los países árabes de creencia musulmana y por la proximidad ellos también acabaron siéndolo pero con restricciones porque no acaban de aceptar a Dios como Dios, o Mahoma como su profeta.
Con el crecimiento del comercio de esclavos, varios negros Mandingas fueron a parar al continente Americano, víctimas de los señores blancos que gobernaban esas tierras. Muchos de estos esclavos Mandingas sabían leer y escribir en árabe. Por ello este mayor estado de cultura los llegó a etiquetar como brujos y de ahí nació la expresión Mandingo para designar hechizo ó brujería
Por otro lado, los negros que practicaban el culto a los Orishas fueron vistos como infieles por musulmanes negros. Los amos blancos se aprovecharon de esta rivalidad y confiaron funciones superiores a los Mandingas. Los beneficios que los amos blancos les daban eran comer las sobras de carne e incluso les permitió utilizar extractos del Corán que llevaban en pequeñas bolsitas de cuero colgadas al cuello. Frecuentemente los negros mandingas realizaban tareas de cazadores de esclavos y por ello recibían el nombre de " capitães-do-mato." (cazadores del bosque)
Cuando un esclavo quería escapar de la senzala se preparaba a luchar sin armas utilizando para ello la capoeira, los esclavos solían colocarse una bolsita de cuero al cuello copiando los amuletos (Patuas) Mandingas para que todo el mundo pensase que era una Mandinga negro y para no ser perseguido . Sin embargo si un mandinga auténtico se le la acercaba y no le sabía responder en árabe, el verdadero Mandinga descargaba toda su violencia en falso negro fugitivo Mandinga .
Así nació la expresión “Quem não pode com mandinga, não carrega patuá” más ó menos seráin "los que no pueden con un Mandinga, no llevan amuletos".
(...) Un gran número de esclavos musulmanes llegó a Bahía, especialmente Hausa, Nago (o yoruba), y sobre todo los malinke, también conocido como Mandinga. De todos modos, en el siglo. XIX, la palabra Mandinga pasó a ser sinónimo de musulmán. Este grupo escritura en árabe, ejercía función de adoctrinamiento religioso y también una función comercial, porque elaboraban amuletos que contenían extractos del Corán escritos (...).
No vemos en las rodas.